En la cumbre radical realizada en Villa Giardino, provincia de Córdoba, los principales referentes del centenario partido reiteraron la necesidad de que haya unidad con vistas a las elecciones del 2023. Es que los enfrentamientos del 2019 entre Mario Negri y Ramón Mestre, y posteriormente con la dupla Juez-DeLoredo dejaron heridas que aún cuestan cerrar.

En ese marco, y ratificando su pertenencia a Juntos por el Cambio -a pesar de algunas voces solitarias, como la de la jefa municipal de Estación Juárez Celman, Miryan Prunotto, que en las últimas horas pedían un candidato puramente radical para las próximas elecciones- consideraron que estar unidos es la única forma de poder llegar al ansiado sillón que por más de dos décadas sigue ocupando Unión por Córdoba.

El presidente del radicalismo local, Marcos Carasso, fue contundente, al indicar "Ratificamos nuestro compromiso de seguir integrando Juntos por el Cambio, creemos que tenemos que seguir fortaleciéndolo para ser una alternativa seria y gobernar Córdoba en el 2023'.

Además, aseguró que "El radicalismo va tener candidatos en toda la provincia, pero no es tiempo para nombres, no hay que ser ansiosos,  la prioridad ahora es construir todos los partidos que formamos Juntos  por el Cambio un programa de gobierno que entusiasme a los cordobeses  para ganarle al peronismo en el 2023 y después definir quién será el responsable de encabezar este proyecto", dijo.
 

El presidente de la UCR, Marcos Carasso, dijo que era necesario que no haya fisuras internas de cara a las elecciones de 2023. Foto: gentileza

Por otro lado, Carasso criticó duramente al gobierno de Juan Schiaretti, enfocándose principalmente en la ola sin freno de inseguridad que atraviesa la provincia.

En esa línea, sostuvo que "el gobierno de la provincia sólo está preocupado en hacer una estrategia que divida a la oposición pensando sólo en el 2023, pero nada dice de la inseguridad en Córdoba, donde todos los días nos encontramos con hechos delictivos, donde la gente tiene miedo y no sabe si va volver sano a su hogar, donde en las localidades del  interior no tienen móviles ni agentes de seguridad suficiente para custodiar a los vecinos", sostuvo Carasso.

El dirigente no ahorró cuestionamientos para la gestión de Schiaretti: "El gobierno provincial no habla, esconde la pobreza en Córdoba, donde es una de las mayores del país, casi llegando al 50 por ciento", dijo el radical, para luego arremeter contra las políticas de salud y educación implementadas por el gobierno provincial que, según señaló "tiene el sistema de salud colapsado, con falta de personal  e insumos, con un gobierno que promete escuelas y la infraestructura de las que existen se caen en pedazos,  y sin un plan para recuperar a los  alumnos que desesteraron durante la pandemia.  Un gobierno que esta mudo ante el déficit de viviendas, que prometió 25 mil en la campaña de 2019 y hay que ser mago para encontrar alguna", dijo Carasso

De la reunión cumbre participaron del gobernador de Jujuy y presidente de Comité Nacional, Gerardo Morales, quien en las últimas horas consideró que Rodrigo de Loredo tiene que ser el candidato a gobernador radical en Córdoba, lo que generó incomodidad en el encuentro.

También estuvieron presentes Mario Negri, Ramón Mestre y el mencionado De Loredo, Soledad Carrizo, Marcos Ferrer, Hugo Romero, Juan Jure, Dante Rossi, y los ya experimentados Oscar Aguad, Miguel Nicolás, Carlos Becerra, Alberto Zapiola, entre otros.

Al encuentro concurrieron diputados nacionales del radicalismo, legisladores provinciales, intendentes, jefes comunales y dirigentes de todas las provincias.

El también presente concejal Alfredo Sapp, consideró que a los radicales de la ciudad capital “nos toca bailar con la más fea”. El mestrista señaló que Martín Llaryora completará la campaña electoral más larga de la historia. “Hace desde que asumió la intendencia que está de campaña”, y se quejó que el radicalismo aún no tenga un candidato definido para el 2023.