Este miércoles, en el sendero de despedida de tercera y última gestión, el gobernador Juan Schiaretti sostuvo un encuentro con empresarios en la Bolsa de Comercio de Córdoba.

Y allí dejó en claro su aval a la futuro presidente, Javier Milei.

Valoró, a su vez, que el próximo mandatario escoja a exfuncionarios suyos, y negó que se trate de presiones o favores: “No soy quien para decirle a Milei a quién tiene que nombrar. Queremos que le vaya bien y jamás saldrá de mi boca un pedido. Nosotros estamos para darle ayuda, con las condiciones para que pueda gobernar. Claro que me alegra si son elegidos funcionarios nuestros para encarar esta tarea, pero nunca poniendo condiciones”.

Resaltó “los valores” de la elegida para ser canciller, Diana Mondino, como cordobesa, porque “todos la conocemos” y subió la apuesta: “Debo decirles que no hay nadie que sepa más en Argentina que Osvaldo Giordano del tema previsioinal. Y no quiero caer en la soberbia”.

Que el kirchnerismo no vuelva más

La alocución de Schiaretti tuvo un capítulo destinado a la gestión saliente, extendida a “los veinte años de kirchnerismo”, y allí también dejó en claro su intención de construir “un peronismo federal, democrático, republicano y moderno”. 

El mandatario provincial fue tajante: “Argentina tiene todo para dejar atrás un ciclo que le hizo mal… porque los 20 años de kirchnerismo atrasaron: son unos feudales que lo único que les interesa es ganar las elecciones y manejar el Poder Legislativo y el Poder Judicial. En Córdoba veinte años resistimos y no pasaron. Espero que ahora, que perdieron feo, no vuelvan más. Y eso depende de nosotros”.

A su juicio, considera un “orgullo” haber sido parte del peronismo “que nunca se dejó colonizar”, porque “fui el gobernador que estuvo al lado de su gente para evitar que nos pusieran de rodillas”.

Y ahora, agregó, “depende de que si nosotros le damos gobernabilidad al nuevo Presidente, para que Argentina deje atrás este ciclo”.