El Día del Padre es un fecha muy esperada por los comerciantes de la zona central de la ciudad de Córdoba. Ante la crisis económica, la inflación y las recurrentes marchas y protestas que hacen del centro un lugar difícil de acceder, los comerciantes del área abrieron mayoritariamente este viernes, feriado nacional. Buscan, ante todo, recuperar las ventas perdidas. 

Por tratarse de un feriado, los inspectores municipales no recorrieron las calles. Ante una oportunidad para vender sus productos, cientos de manteros se instalaron en las distintas arterias peatonales del centro; también a ellos golpea la crisis y el aumento general de precios.

Los comerciantes del área, que pagan impuestos, alquiler, servicios y, en el caso de contar con empleados durante el feriado deben abonar las remuneraciones según la legislación vigente para estas jornadas, mostraron su malestar y descontento por la presencia de los denominados manteros. 

La ausencia de municipales este viernes se produce después de una dura negociación salarial que los afiliados del SUOEM mantuvieron con el municipio. La paritaria de los municipales, quienes decidieron llevar la protesta a las calles del centro, hizo que durante las últimas dos semanas las ventas y el acceso de los clientes se hiciera por demás dificultoso. 

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En la previa del Día del Padre y en este contexto de ausencia de inspectores municipales en las calles, las distintas peatonales se mostraron con gran cantidad de vendedores ambulantes, situación que aumentó el malestar entre los comerciantes del área central.

Por lo tanto pidieron a la Municipalidad que envíe inspectores a las calles este sábado para evitar que la escena se repita, en un día clave por las ventas del Día del Padre.