Después de un miércoles con graves focos de incendios en Córdoba, el pronóstico marca que no habrá tregua debido a un frente frío que provocaría fuertes ráfagas de viento en la provincia. 

El Servicio Meteorológico Nacional activó un alerta amarillo por ráfagas de viento que alcanzarán los setenta kilómetros por hora.

El panorama despierta las alarmas en los cuarteles de bomberos que luchan contra el avance de las llamas debido a que el clima se mantendrá seco y el riesgo es alto. 

Los focos más importantes se desataron durante la mañana del miércoles en las zonas de Altos Fierro y en Huerta Grande. En ambos casos el viento fue un factor clave que dificultó la tarea de los bomberos.