Un ejemplar de oso melero que nació en el Centro de Rescate Tatú Carreta y se convirtió en el segundo ejemplar de esta especie que se concibe en cautiverio, en ese sitio especializado. El pequeño ya de dos meses de vida atrapa la atención de los visitantes.

Se trata de un macho que nació el 9 de enero pasado a partir del vínculo dos ejemplares que en el pasado fueron rescatados y que, por diversas patologías, no pudieron volver a vivir en libertad, según explicó a cba24n.com.ar María Ahumada, veterinaria responsable del Tatú Carreta.

“La madre y el padre son dos animales que provienen de rescates realizados hace algunos años y por patologías que tenían no pudieron ser liberados, entonces se conformaron como una pareja reproductiva", describió Ahumada.

En este sentido, destacó que “este es otro objetivo de conservación, porque las crías si pueden ser luego liberadas”.

El nuevo integrante “es un macho que está siendo criado naturalmente por su madre y cuando tenga la edad suficiente, queda a disposición de las autoridades de aplicación, tanto del Ministerio de Ambiente como de Policía Ambiental para que ellos dispongan del mejor lugar para la liberación”, destacó.

En este marco, el animal, que aún no fue “bautizado” con ningún nombre, ya cumplió sus dos meses de vida y ha podido ser visto por quienes visitan este centro. “El animal ya sale y se deja ver”, destacó Ahumada, recordando que la primera etapa se mantiene resguardado con su madre. 

Aunque ya se desplaza por su cuenta, suele movilizarse en el lomo de su madre. Foto: Tatú Carreta
Aunque ya se desplaza por su cuenta, suele movilizarse en el lomo de su madre. Foto: Tatú Carreta

Un hito que no es frecuente

Ahumada destacó la importancia de este nacimiento en cautiverio y con las condiciones adecuadas para que esto se produzca, pues es algo que ocurre con poca frecuencia.

“Si bien se da en algunos establecimientos la verdad es que es poco frecuente la reproducción en cautiverio de estos animales, porque son animales muy especiales en su fisiología y para su mantenimiento”, explicó. 

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“Son animales bastante raros dentro del grupo de los mamíferos, son bastantes primitivos en su fisiología, por eso no es fácil darle las condiciones para que se pueda reproducir, por eso es algo que nos alegra mucho”, dijo satisfecha por este desenlace.

Tal es así que este segundo ejemplar se suma a apenas otro nacimiento que fue durante la pandemia y en ese caso fue una hembra.

Sobre el oso melero

María Ahumada destacó que estos ejemplares se alimentan principalmente de insectos; hormigas y termitas. Si bien reconoció que el nombre puede asociarse al eventual consumo de miel por parte de estos osos, aclaró que en realidad estos animales se acercan a consumir los insectos que son atraídos en los sitios donde hay miel. Entonces, ellos “terminan alimentándose de los insectos que se alimentan de la miel”, insistió. Es una especie solitaria que se moviliza tanto en árboles como en el suelo 

Tatú Carreta: nació el segundo oso melero en cautiverio y ya atrapa todas las miradas

Destacó que “es fauna de la región fitogeográfica del Chaco”, pero que también pueden estar presentes por ejemplo en el noroeste de Córdoba.

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Sobre nuestra provincia dijo que “si bien hace unos años se creía que no había en Córdoba, luego se la empezó a observar”, al tiempo que recordó que los primeros ejemplares aparecieron en la zona de Quilino, donde hubo rescates de estos animales.

Finalmente, es bueno recordar, como advierten desde Policía Ambiental, que esta es una especie protegida en peligro de extinción.