Un cambiante jueves dejó abierta la puerta del viento sur, que genera un amanecer fresco en el centro de la provincia, con marcas mercuriales por debajo de los diez grados.

Esa inercia se sostiene durante la jornada, aunque el viernes sirve de puntapié para que la temperatura comience a subir.

Las previsiones en Córdoba apuntan a un cielo "ligeramente nublado" primero, pero con bastante sol a la tarde.

Con vientos que comenzarán a llegar desde el este, la máxima no superaría los 21 grados.

Con el paso de las horas, la situación parece acomodarse. El sábado parece hacer, de acuerdo a las previsiones, de un impasse.

Hacia la tarde, tendría su pico con 24 grados.

Pero el domingo, jornada en la que se celebra el Día de la Madre (y partidariamente, también de la Lealtad), crece la mínima y en buena parte, el cielo aparece despejado.

Con el viento norte soplando, la máxima podría extenderse hasta los 26º.