Las Salinas Grandes son una de las maravillas de Córdoba que pocos conocen, y muchos menos visitan: ubicadas a 180 kilómetros al norte de la capital provincial, ocupan una reserva natural que tiene nada menos que un territorio de 200.000 hectáreas, que en su totalidad se extiende a tres provincias más: La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero. 

Este inmenso desierto de sal cuenta con una laguna de no más de 5 centímetros de alto, que cubre gran parte del salar. En ella se reflejan los colores del cielo, lo que da la sensación de perderse en el horizonte infinito, logrando postales increíbles. 

Los atardeceres son únicos, ya que el sol prolonga sus destellos por más tiempo, ofreciendo un momento mágico al visitante. Sin dudas, la puesta del astro rey es uno de los atractivos especiales de este bellísimo desierto de sal, donde este momento especial se prolonga por un rato más que lo habitual.

Pocos paisajes en el mundo causan tanto asombro y esplendor al ojo humano como esta gran porción de tierra blanca. 

Un destino único en Córdoba: el oasis de sal donde el suelo se funde con el infinito

En las noches, si no hay nubes, al no haber contaminación lumínica se pueden apreciar como colgadas del cielo un número infinito de estrellas, y la luna coronar una experiencia imposible de olvidar.  

Caminatas en un paisaje lunar con mucha historia

A lo largo de miles de años, una falla tectónica permitió la filtración de un antiguo fondo marino, dejando expuestas hectáreas de minerales, entre los cuales predomina el cloruro de sodio. 

En la actualidad, es materia prima de industrias, que utilizan la sal con fines comerciales. 

Durante el auge de extracción, se formaron ciudades como San José de las Salinas, Lucio V. Mansilla, Totoralejos y algunos parajes cercanos, que eran y son el hogar de los trabajadores del salar.

Caminar por este increíble lugar es como hacerlo sobre un paisaje lunar, sólo que con una superficie algo barrosa debajo de los pies.

Foto: conexioncentro.com.ar
Foto: conexioncentro.com.ar

Hay que tener en cuenta que en el verano las temperaturas son extremas, llegando a los 45º durante el día y descendiendo abruptamente por la noche.

Es imprescindible llevar todo lo necesario teniendo en cuenta estas condiciones, y -por sobre todo- protector solar, porque los reflejos sobre la superficie blanca pegan muy fuerte en la piel.

Un oasis en medio del salar

Un lugar particularmente interesante para visitar es el Refugio de Vida Silvestre Monte de las Barrancas, un área natural protegida para la preservación de la biodiversidad de la zona que es realmente un oasis verde en medio de las Salinas. Allí el bosque de flora y fauna nativa emerge en el centro del desierto.

En la zona se pueden encontrar suris, flamencos, gatos de monte y lampalaguas. En cuento a la flora, abundan los árboles acordes a una ecorregión de bosque seco, tales como el chañar, la brea, el quebracho blanco, el mistol y el algarrobo, entre otros.

La categoría de reserva indica que aquí solo pueden acceder personas con permisos especiales o investigadores científicos. Por lo tanto, solo se tiene acceso con autorización de la Secretaría de Ambiente de Córdoba y el acompañamiento de un guardaparque.

Foto: Córdoba Turismo
Foto: Córdoba Turismo

¿Qué actividades se pueden hacer en las Salinas Grandes?

Hay varios prestadores de turismo que ofrecen la posibilidad de recorrer las Salinas y pernoctar sobre el mismo salar. Para estos circuitos, hay que tener un cierto estado físico ya que se camina mucho en un suelo barroso y con mochilas a cuesta.

Otros ofrecen excursiones completas desde la ciudad Capital hasta las Salinas, pasando el día en el desierto de sal y volviendo a Córdoba para pernoctar.

La principal actividad para realizar en el lugar, además de caminatas y disfrutar de los increíbles atardeceres y noches, es la observación de fauna, como el águila coronada, el halcón aplomado, la monjita de las salinas o los aguiluchos, que surcan en libertad los cielos del lugar, mientras que otras como el ñandú, recorren los senderos de la región en busca de alimento.

La inmensidad del cielo estrellado en las Salinas Grandes. Foto: Trip Advisor
La inmensidad del cielo estrellado en las Salinas Grandes. Foto: Trip Advisor

¿Cómo llegar?

Desde Córdoba, se accede a través de la Ruta Nacional 9 Norte. 18 kilómetros después de la ciudad de Jesús María, se debe tomar la Ruta 60, en dirección a Catamarca. Luego de pasar Deán Funes, a unos 40 kilómetros de Quilino, se encuentra el acceso a San José de las Salinas. 

Muy importante: no se recomienda acercarse al Salar en auto: el suelo es fértil y hay posibilidades de enterrar las ruedas del vehículo, sino hacerlo en camionetas 4x4.

¿Dónde dormir?

El único hotel que esta geográficamente ubicado dentro de las salinas es Las Salinas Gran Hotel, con acceso directo; organizan cenas bajo las estrellas y diversas actividades. Más información en este enlace:  salinasgranhotel.com

También existe la posibilidad de alojarse en localidades cercanas.

Fuentes: Córdoba Turismo y somosohlala.com