Un niño de tres años fue internado en el Hospital de Niños después de sufrir el ataque de un pitbull de su familia en barrio Argüello.

Después de una primera intervención en un hospital cercano, el pequeño fue trasladado al nosocomio de Bajada Pucará para un tratamiento de mayor complejidad. 

La subdirectora del hospital de Niños, Analía Garnero, explicó en diálogo con El Doce que el paciente sufrió mordeduras en la cara y el cuello. 

"Afectaron toda la parte derecha de la cara, el pabellón auricular, mejilla y cuello", precisó la profesional. 

La principal preocupación sobre el cuadro clínico es realizar un tratamiento con antibióticos que evite una infección generalizada.