En la tarde del martes, una beba de un año recibió una descarga eléctrica al tocar unos fusibles que son parte de la instalación correspondiente a la Municipalidad de La Calera y debió ser trasladada al hospital local, aunque afortunadamente con lesiones menores.

El hecho ocurrió mientras la pequeña jugaba en la intersección de las calles San Martín y Saúl Moyano, del centro de esa localidad. Una vez en el nosocomio los médicos diagnosticaron las lesiones compatibles con descarga eléctrica, aunque sin riesgos mayores para su salud.

Desde Epec se envió al lugar una cuadrilla de la guardia "para despejar el riesgo eléctrico" y aclararon que la instalación no corresponde a la Empresa Provincial de Energía. Paralelamente, si bien lamentaron lo sucedido, remarcaron que la niña se encuentra en buen estado tras el incidente.

De acuerdo a los datos de la Fundación Relevando Peligros, hechos como estos son bastante frecuentes y en algunos casos fatales. En ese sentido, los antecedentes recientes así lo demuestran. El pasado 25 de enero, Luciano Aranda, un adolescente de 14 años murió electrocutado tras tocar un poste del alumbrado público mientras jugaba al fútbol con sus amigos en una plaza de Alto Alberdi.

En otro hecho similar, ocurrido el 29 de noviembre del año pasado, el hijo de Daniel Willington, Javier Willington recibió una descarga eléctrica en la calle  Argañaraz y Murguía al 3100 sobre el club Córdoba Athletic, al tocar un poste electrificado en medio de una tormenta. El hombre que intentaba subir a sus dos perros al auto, logró ser rescatado por dos empleados del club y pudo ser reanimado tras sufrir un paro cardio respiratorio, aunque los dos animales murieron.