Elevaron a juicio la causa por la que dos gendarmes que revistaban en la Unidad de Investigación de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Villa María, fueron acusados de abuso sexual calificado contra una menor de 14 años.

Se trata de Omar Ramón Ingolotti (37) y Emanuel Gastón Miranda (28), acusados de haber abusado de la adolescente, para luego abandonarla en la zona de la costanera de esa ciudad, donde incluso la “ofrecieron” a algunos transeúntes para que la llevaran de regreso a su pueblo a cambio de favores sexuales.

Ingolotti está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser miembro de una fuerza de seguridad”, un delito que tiene una pena de hasta 20 años de prisión, mientras que a Miranda está acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser miembro de una fuerza de seguridad”.

Los hechos aberrantes

El abuso se produjo en la madrugada del domingo 7 de febrero del corriente año, cuando los gendarmes -que fueron detenidos el 11 de junio- pasaron a buscar a la menor G.T.M. por la plaza del pueblo donde vive y la llevaron a Villa María para violentarla.

De acuerdo a lo investigado por el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, Ingolotti fue quien contactó a la víctima por WhatsApp en las últimas horas del sábado 6 de febrero y acordó pasarla a buscar. La había conocido meses antes a través de la red social de citas Tinder.

La menor fue trasladada al Hospital Pasteur donde se le brindó atención y se recogió material genético que luego dio compatible con el ADN de Ingolotti. Foto: Puntal
La menor fue trasladada al Hospital Pasteur donde se le brindó atención y se recogió material genético que luego dio compatible con el ADN de Ingolotti. Foto: Puntal

Poco después de las 2 de la madrugada del domingo, ambos gendarmes arribaron a una localidad de la región a bordo de un Chevrolet Onix (dominio AA603OJ), propiedad de Miranda, subieron a la adolescente al vehículo y regresaron a Villa María. Luego se dirigieron a una zona de la costanera cercana al puente colgante Presidente Perón, donde habrían ingerido bebidas alcohólicas.

De acuerdo a lo que consta en la causa, en un determinado momento la menor se descompensó, por lo que la llevaron hasta un inmueble ubicado en Jujuy 1445, donde funciona la base operativa de la Unidad de Investigación de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional,  lugar de trabajo de los imputados.

Allí la menor fue abusada, primero por Ingolotti, y luego por Miranda, quien no llegó a consumar la violación, pero la sometió a prácticas sexuales gravemente ultrajantes.

Más violencia

Alrededor de las 5 de la mañana, Ingolotti llevó a la menor en su auto hasta una zona de la costanera de barrio Palermo, donde la abandonó a su suerte, aunque previamente buscó gente para que trasladaran a la menor a su pueblo, incluso ofreciéndola a los transeúntes a cambio de mantener relaciones sexuales.

Al no encontrar a alguien que la llevara, abandonó a la adolescente en el lugar, hasta que fue rescatada por efectivos de Seguridad Ciudadana en las inmediaciones de las avenidas Elpidio González y Salomón Gornitz.

La menor les contó a los inspectores que se encontraba “confundida” ya que había sido abandonada “por dos tipos” que habían abusado sexualmente de ella horas antes.

Luego de la intervención del fiscal Bosio, la víctima fue llevada al Hospital Regional Pasteur, donde los profesionales obtuvieron una muestra de material genético que cuando se analizó dio compatible con el ADN de Ingolotti.

La Justicia dispuso la detención de Ingolotti y Miranda, que se concretó en junio pasado, cuatro meses después de los abusos contra la joven.

Los abogados defensores de los acusados pueden oponerse a la elevación a juicio, por lo que la medida procesal todavía no está firme.

Fuente: eldiariocba.com.ar