Esta historia no es tan novedosa aunque sí ha ocurrido una importante cantidad de veces y aún, las víctimas, siguen indefensas y sin lograr el resarcimiento adecuado a sus situaciones particulares derivadas de estafas tecnológicas.

Si bien las ofertas y promociones que se publican en internet son muy tentadoras, también son la oportunidad ideal para que los delincuentes se organicen y cometan tremendas estafas ante personas de todas las edades que desprevenidas, son sorprendidas en su buena fe.

Este es el caso de María Elena, que vive en Río Ceballos, en un barrio cercano al dique La Quebrada, donde un día como cualquiera estaba usando su celular, buscando, viendo cosas, como suele hacerlo cualquiera y se encontró con una oferta de descuento en combustibles de una reconocida marca nacional.

Foto: captura de pantalla de Canal 10
Foto: captura de pantalla de Canal 10

La ruta de la estafa

Durante el programa Fuerte y Claro del streaming de SRT Media, fuimos hasta la casa de María Elena a quien encontramos muy afligida por lo que le pasó, y le pedimos que nos contara cómo la estafaron, relato que comenzó siciendo que “ha sido un caso que no lo esperaba. El 16 de marzo, estando en mi casa, mirando el celular veo una propaganda por Facebook de una empresa importante que hacían descuentos del 50% a jubilados en nafta. ¿Te imaginás que me interesó? Lo único que pedí fue información y al otro día me mandan un whatsapp diciéndome que un operador de esa empresa se iba a comunicar conmigo”, y continuó su relato “entonces yo no veía nada raro, aparte la empresa es súper confiable. Y así fue, me mandaron otro whatsapp diciéndome que ya me iban a comunicar y más o menos a la siesta, sinceramente yo estaba bastante dormida, me hacen un llamado, al cual yo atiendo así, viste que lo primero que haces es atender. Y no me di cuenta que era una videollamada. Me dicen somos de YPF y como yo estaba esperando, me dicen señora, le vamos a otorgar el carnet del descuento pero aparte le vamos a hacer una bonificación de 15 mil pesos. ¿Usted tiene algún lugar donde nosotros se lo podamos transferir?, me preguntaron, y yo viste, te imaginás, les dije que sí, sí tengo. Bueno, me dicen tiene que para eso bajar una aplicación que se llama Supremo, lo voy a decir para que la gente esté al tanto porque yo ni tenía ni idea”, remarcó la mujer.

En la continuidad de su relato, la daminificada mencionó que “cuando me hicieron bajar esa aplicación para que me pudieran dar ese dinero, me dicen bueno vaya a su entidad, nosotros no vamos a ver nada. O sea que yo desde mi celular me fui a la aplicación donde yo tengo el dinero de una entidad financiera y ahí ellos, lo que me llamó la atención fue primero que me hicieron bajar el celular, o sea la pantalla dada vuelta, para que usted vea que no es nadie, no hay nada raro. Bueno, uno que no tiene ni idea de estas cosas y lo hice y mientras tanto me hablaban.”

A María Elena le preguntamos se le dio otros datos o número de cuentas, y ella nos respondió categóricamente que “No, yo me metí en mi aplicación para que ellos me dieran, yo no di nada, nada, no di ningún dato, entonces por eso me quedé tranquila. Yo sola me metí, ellos no me hicieron nada más que decir usted vaya, entonces bueno, por eso no dudé.”

Foto: captura de pantalla de Canal 10
Foto: captura de pantalla de Canal 10

Le vaciaron la cuenta de sus ahorros

“Cuando estaban ahí hablándome se corta la comunicación, yo levanto el celular y cuando uno abre, estaba en la aplicación de mi tarjeta de crédito, y veo el monto que tenía en la cuenta... Veo cero, cero, cero, hago así y veo que habían hecho una transferencia”, respecto de lo que le pedimos que nos especificara si le había transferido a otra persona desde una aplicación de una tarjeta de crédito y ella nos contestó que “exactamente, una transferencia”, y agregó “Me quedo sin palabras, empiezo a pensar ¿qué hice yo? y ahí nomás me hacen otra videollamada.”

No toda la estafa estaba concretada aún, había más, le consultamos a María Elena si además le sacaron un préstamo en una entidad crediticia, en un banco, y nos relató que “en la segunda llamada ellos me dicen perdón, nos hemos equivocado, usted no tiene otra cuenta. Cuando me preguntan si era jubilada, sí, le digo yo, bueno se lo vamos a depositar ahí. Y yo de nuevo caí, claro, desesperada que me devolvieran el primer dinero y bueno, no, pero yo en ese momento como yo no tenía nada en el banco, no me preocupe, paso.”

Le gestionaron un préstamos bancario a su nombre

Lo que pasó es que ella no tenía dinero depositado en el banco, pero entonces fueron más allá y le gestionaron un préstamo, sobre lo que la damnificada nos contó que “así fue, hasta ese momento yo no sabía, yo me quedé tranquila, pero sacaron a mi nombre un préstamo de 3 millones de pesos, que tengo que devolver en 5 años, 60 cuotas, lo que totaliza 13 millones de pesos.”

Foto: captura de pantalla de Canal 10
Foto: captura de pantalla de Canal 10

El reclamo a Defensa del Consumidor

Ustedes se darán cuenta, no hay forma que una mujer jubilada pueda afrontar esto, está compartiéndolo porque está buscando una solución, mientras que le han respondido de la tarjeta, le han respondido del banco, pero no le han solucionado el problema y no está pudiendo recuperar su dinero. Es importante este testimonio para que no vuelva a pasar, le planteamos a María Elena, ante lo que nos señaló que “aparte de ir a hacer denuncias, a todo, hasta que fui a Defensa del Consumidor, los únicos que me recibieron y que ahora están en tratativas, porque las entidades no se hicieron cargo, ni se presentaron.”

Desde el banco y la tarjeta de crédito le argumentan que “el teléfono desde donde se gestionó todo es mi teléfono, entonces, ¿yo cómo compruebo que me estaban haciendo esa estafa? Bueno, ellos aluden eso y se quedan en esa posición”, comentó la damnificada.

Prestar atención y estar alertas

Finalmente la mujer dejó una reflexión: “quiero advertir sobre esta cantidad de estafas que se están haciendo para que tengan cuidado y que, bueno, que somos unas víctimas y que las entidades tendrían que tener mucha más precaución para no dar un crédito así tan rápidamente o cosas así.”

Estas estafas han sucedido en otros lugares también, en otras provincias. Hemos estado investigando y por ejemplo, en Catamarca, sucedió un caso similar también.

Esta vez fue simulando ser de una compañía petrolera muy importante, le clonaron la imagen y produjeron estas estafas a personas que, de manera desprevenida, atienden su celular y hasta les hacen una videollamada para poder copiar códigos y demás.

Hay que tener mucho cuidado, porque cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía, entonces, ante los descuentos y ante un logo que uno pueda reconocer de una entidad crediticia, de una empresa cualquiera, siempre dudar, dudar ante todo, no compartir ningún tipo de información y denunciar rápidamente.