Sin importar cuánto bullicio hubiera fuera de la pista, dejando a un lado la "guerra" de los equipos por los deflectores desde el GP de Qatar, apertura de la temporada.

Así se logró concentrar Marc Márquez, contagiando a su conjunto técnico en los días previos al Gran Premio de la República Argentina, continuidad del Campeonato Mundial de MotoGP.

Y así fue que, desde el enfoque demostrado en los entrenamientos del viernes, lograron conseguir el ritmo de carreras dominante que les permitió la holgada y poco común diferencia con el resto de los pilotos.

"Fue un día perfecto", remarcó el actual campeón, resumiendo la carrera en donde nadie puso en peligro su victoria, la tercera en el Circuito Internacional Termas de Río Hondo.