En todo caso, con las condiciones particulares del caso, Juan Guaidó se vio identificado en la figura de Jeanine Añez.

La vicepresidenta segunda del Senado boliviano, autoproclamada presidente en una sesión de la Asamblea Nacional con escasa presencia de dirigentes, recibió el aval del mandatario “encargado” de Venezuela.

El contexto es el proceso posterior al Golpe de Estado en el país cocalero, con un proceso de llamado a elecciones en marcha.

En el mismo orden, desde Estados Unidos, autoridades del Gobierno de Donald Trump expresaron: “Esperamos con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles de Bolivia, ya que organizan elecciones libres y justas lo antes posible, de acuerdo con la constitución de Bolivia”.

Desde Brasil, Añez recibió la felicitación “por asumir constitucionalmente la Presidencia de Bolivia” y por “su determinación de trabajar para pacificar el país”.