A exactamente dos meses de la muerte de Diego Maradona, Fernando Signorini ratifica una decisión repleta de vida. Ha elegido no llorar ni lamentar la partida del astro. Antes bien, prefiere recordar todo lo que vivió con él. 

Por eso, en la entrevista con el programa Es por Acá, que se emite por Radio Universidad, el preparador físico destaca la multiplicidad de facetas que conformaron la vida del mito, acaso el último ser verdaderamente universal nacido antes de la era digital.

"Diego fue un caso bastante atípico, bastante curioso. En él se unió absolutamente todo: lo bueno, lo malo, lo mejor, lo peor, la miseria y las cosas más luminosas de un ser humano, él las tenía absolutamente todas. Además de que jugaba como los dioses un juego que cualquiera quisiera jugar aunque sea como el diablo", sintetiza el profesor, que acompañó a Diego durante su etapa como jugador y en su paso como técnico de la selección nacional,

La analogía parte del carisma que irradian millones de imágenes del 10. La misma que, analiza, transmite el icónico retrado de Alberto Korda al médico, político, guerrillero y revolucionario comunista Ernesto "Che" Guevara. El ídolo del ídolo, de quien tomó como ejemplo la rebelión ante la injusticia.

"Ese fue el mejor partido que jugó Diego, en un mundo de suma hipocresía, donde hay gente que usa zapatos toda la vida pero siempre los tiene nuevos porque anda de rodillas. Diego no tenía rencor en todo momento. Él veía que había medidas injustas, sobre todo para la gente que había tenido contacto con él, gente de barrios carenciados, barrios pobres. Alguna vez lo dijo Oscar Wilde: una de las mayores virtudes del ser humano es su posibilidad de rebelarse ante cualquier injusticia que se cometa en cualquier parte del mundo. Esa es una frase que también empuñó el “Che” Guevara cuando decía que el buen guerrillero siente como propia cualquier injusticia que se cometa en cualquier parte del mundo", explica Signorini.

"La riqueza del personaje está en haber hecho muchas de las cosas que queremos hacer o decir y no nos animamos. Después de haber caminado siempre al borde del precipicio en un equilibrio que muchas veces no era el aconsejable. Pero el vivió su vida cada segundo. Por eso cuando cumplió 60 años yo dije que nosotros, los normales, cumplimos 60 años; él cumple vidas", amplía el promotor del programa Villas Unidas.

El espíritu rebelde del 10 quedó claramente demostrado al momento de elegir su destino para jugar en la liga italiana de fútbol, por entonces la más importante del mundo. Manejando tantas opciones como reconocimientos por ser el mejor, Maradona optó por un equipo populoso, no por uno poderoso.

"Eligió ir a Nápoli. Un desafío casi descabellado. Un club que en su historia nunca había ganado nada, que estaba prácticamente condenado a pelear de la mitad de tabla para abajo. Sin embargo Diego ayudó a ganar cinco títulos, uno de ellos a nivel continental. Fue el mejor jugador, fue el goleador del torneo... Además el triunfo en la copa del Mundo con él como una de las figuras más determinantes. Y justo ese partido, que no creo que haya otro tan emblemático e histórico, como aquel con Inglaterra y lo que hizo allí", repasa el profesional..

"Hoy podemos leer las aventuras de Ulises o los escritos de Aristóteles, aunque hayan pasado casi 2500 años. Imaginate que la saga de este chico va a llegar hasta el último sol, lo podrá disfrutar la humanidad. Muchos de los miserables que lo han criticado, de manera sanguinaria y encaprichada, a esos los van a olvidar rápido", sentencia Signorini.

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Fernando Signorini, entrevista Radio Universidad by cba24n.com.ar