La primera fue la taekwondista chilena Fernanda Aguirre (21), que llegó contagiada desde Uzbekistán y arrojó el resultado adverso ni bien pisó el aeropuerto. Su camino en la categoría -57 kilos iba a empezar el domingo en la capital de Japón, pero su lugar quedará vacante.

El Comité Olímpico trasandino expresó mediante un comunicado que la deportista, bronce panamericano en Lima 2019, había dado negativo en los PCR previos al viaje. Ahora está alojada en una clínica, donde deberá cumplir con la cuarentena de 10 días hasta poder volver a su país, con la tristeza de ni siquiera haber pisado el tatami del Makuhari Messe Hall.

La otra involucrada es la neerlandesa Candy Jacobs, que no podrá ser de la partida en skateboarding luego de su resultado positivo a un testeo en la Villa Olímpica. A los 31 años, en los que posiblemente iban a ser sus últimos Juegos Olímpicos, aseguró estar "devastada" por no poder subirse a su tabla el domingo, pero tranquilizó al decir que se siente en buenas condiciones de salud.

La representante de Países Bajos es la cuarta deportista que residía en el lugar que reúne a los atletas del mundo y se contagió. Antes habían abierto la nómina los futbolistas sudafricanos Thabiso Monyane y Kamohelo Mahlatsi, junto al voleibolista de playa checo Ondřej Perušič. Ellos tres, sin embargo, estiman que tendrán el tiempo suficiente para recuperarse y competir.

¿Quiénes son las atletas marginadas por covid - 19?