Alguna vez le preguntaron a Mauricio Pochettino si dirigiría a Barcelona en caso de recibir un ofrecimiento de ese tipo. Y su respuesta fue: “Antes de entrenar al Barça me vuelvo a mi granja de Argentina”. 

El ex entrenador de Tottenham demostraba con esa respuesta su fidelidad al Espanyol, el clásico rival de Barcelona en la ciudad condal, equipo al que representó como futbolista y como director técnico.

Ahora esa postura parece haber cambiado en él. “El Espanyol me hizo un nombre. Pero no soy arrogante y no me gustó hacer una declaración como esa. Quizá ahora no lo haría porque en la vida nunca se sabe qué pasará”, admitió.

La frase surge luego de que trascendiera en la prensa inglesa que el ex entrenador de los Spurs tiene chances de dirigir a Barcelona en caso de que el equipo dirigido en estos días por Enrique Setién trastabille ante Nápoli en la revancha de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, o directamente no la consiga en cso de tropezar en las instancias siguientes.