Jorge Almirón, aseguró que imagina que la final de la Copa Libertadores ante Fluminense será "cerrada y táctica" pero "con dos equipos que van a intentar jugar" buen fútbol pese a la presión que supone el compromiso en el mítico Maracaná de Río de Janeiro.

"Hemos trabajado mucho, venimos jugando este partido hace mucho tiempo", aceptó el entrenador en la conferencia de prensa oficial previa a la definición. 

"El rival no va a cambiar su manera de jugar porque tiene su estilo y nosotros tenemos nuestras fortalezas", asumió."El equipo está a la altura y eso me deja tranquilo. Llegan todos bien, a disposición. (Valentín) Barco tuvo una pequeña molestia en la semana y lo hicimos descansar para que esté en condiciones", contó.Almirón, de 52 años, aseguró que afrontará este partido "en el mejor momento" de su vida y se entusiasmó con la posibilidad de ganar su primera Libertadores como DT luego de perder una final con Lanús en 2017 ante Gremio.

Almirón palpita una final ante Fluminense "cerrada y táctica"

"Las sensaciones de aquella vez me las olvidé, eran dos partidos, ida y vuelta. Esta vez es sólo una final y en un estadio mítico", diferenció."Me siento muy orgulloso por esta oportunidad, sin dudas que es un partido súper especial por el club que estamos representando, la ilusión que se generó en la gente y toda la familia que nos vino a acompañar. 

Los jugadores son conscientes de lo que nos estamos jugando", asumió. El entrenador destacó como una fortaleza que Boca disponga en su plantel de "jugadores con experiencia y jóvenes que son de las entrañas e hinchas del club".

"Boca es un club que representa muchas cosas. Escuché por ahí que para este partido se dio la mayor movilización de la historia. Eso lo dice todo. La gente quiere estar acompañando", reflexionó sobre el masivo apoyo por parte de hinchas argentinos.

En ese sentido, como cierre, Almirón deseó que no se repitan las imágenes de violencia entre ambas hinchadas y la policía de Brasil sobre las playas de Copacabana."

Sin dudas que causaron dolor, tristeza y preocupación, pero aquí vienen muchos argentinos de vacaciones, esta es una ciudad y un país maravilloso y seguramente la gente entenderá eso para que no pase más y todos puedan disfrutar de una fiesta", se esperanzó el entrenador.