No es común y es un privilegio participar de un clásico global con sólo 17 años y 48 días. Lo consiguió Ansu Fati, el jovencito nacido en Guinea-Bissau, nacionalizado español, que ayer ingresó en los últimos minutos del partido que Barcelona y Real Madrid empataron 0 a 0, por la liga española.

Su precocidad fue más veloz que la de Bojan Krkic, que en diciembre de 2007, se metió entre los grandes con 17 años y 117 días. Krkic, español de origen serbio, luego de dejar el club catalán ha tenido un largo recorrido en el fútbol, que contempla su presencia en Roma y Milan de Italia y Ajax de Holanda, entre otros equipos. Actualmente, con 29 años, es futbolista de Montreal Impact de Canadá.

Ansu Fati hizo historia al reemplazar nada menos que a Antoine Griezmann. Un desborde suyo puso en aprietos a Dani Carbajal en el sector derecho de la defensa madridista. Fue su pequeño aporte a causa catalana.