En el tranquilo suburbio de Highland Park, al norte de Chicago, un colosal número 23 custodia el acceso a una mansión que destaca entre las otras casas del vecindario.

Para nadie es un secreto que detrás de la imponente valla metálica, la propiedad lleva más de seis años vacía. Y todos saben quién es su propietario.

En aquellos años de gloria, Michael Jordan se hizo construir en la ciudad de Illinois una fastuosa mansión sobre un predio de 5.000 metros cuadrados. En los planos, no quería que faltara ningún detalle. Debía tener pista de tenis, infinity pool, cancha de baloncesto personalizada, campo de golf, una casa secundaria para huéspedes con tres cuartos, una cocina gourmet y una bodega para más de 1.000 botellas.

Así es la mansión de Michael Jordan

Además, contaría con nueve dormitorios, 19 baños, dos salones circulares más otro exclusivo de belleza, un gimnasio top, dos teatros, una sala de cine, una sala específica para fumar con mesas de juego, una biblioteca con pantalla desplegable, una sala con una TV de 110 pulgadas, un lago para pescar y un garage para 15 autos.

Así es la mansión de Michael Jordan

La residencia cuyo precio original era de 42 millones de dólares, salió a la venta por USD 29.000.000 pero no fue vendida. Jordan sigue a la espera que alguien la compre.

Así es la mansión de Michael Jordan
Así es la mansión de Michael Jordan
Así es la mansión de Michael Jordan
Así es la mansión de Michael Jordan