La relación entre el Real Madrid y Gareth Bale parece no tener vuelta atrás. Mientras todo es color de rosa en el equipo de Zidane, que metió ocho triunfos al hilo desde la reanudación de La Liga y, salvo un milagro, parece ir derecho hacia un nuevo título, la situación del galés volvió a generar ruido. 

Suplente y sin minutos (por cuarto partido consecutivo) frente al Alavés, Bale fue captado durante un pasaje del encuentro por las cámaras de la TV en una situación por demás particular: se puso el barbijo sobre los ojos, a modo de antifaz, y simuló estar durmiendo una pequeña siesta.