La doble fecha en Austria llevaba consigo un consejo de la Federación Internacional del Automóvil (FIA): que los veinte pilotos y los trabajadores de los diez equipos se quedaran en Spielberg y no abandonaran la "burbuja" creada en el autódromo Red Bull Ring. Sin embargo, Valtteri Bottas Charles Leclerc​ regresaron a sus casas y sus escuderías, Mercedes y Ferrari, respectivamente, fueron advertidas.

El protocolo recomienda igualmente no salir de la "burbuja F1" cuando las carreras se suceden una semana después de otra, como ocurre con el caso de Austria o después en Hungría y en Silverstone (Inglaterra). No se trata más que de una recomendación, ya que la FIA no tiene autoridad fuera de los circuitos.