El pasado jueves hallaron sin vida el cuerpo de Luke Sandoe, uno de los fisicoculturistas más famosos de Inglaterra.

La noticia fue una desagradable sorpresa para sus familiares y amigos ya que el deportista tenía apenas 30 años y no tenía antecedentes médicos que presagiaran este abrupto final.

Quien lo encontró muerto en su casa fue su compañero de entrenamiento y culturista de la IFBB Pro League, James Hollingshead, quien había ido a visitarlo junto a su novia.

De inmediato, llamó a la policía que aún no reveló las causas de su deceso.