Si algo le sobra a las Copas del Mundo de Fútbol son historias. De ida y de vuelta, en un país futbolero o una región alejada del balompié. Todas, eso sí, se mueren por mostrarse durante un mes, cada cuatro años.

Y Arabia Saudita, el primer rival de Argentina en Qatar 2022 (será el martes 22 de noviembre a las 7 de la mañana), tuvo en 1994 su mejor actuación en el Mundial.

Su entrenador fue el rosarino Jorge Solari. Y el propio ‘Indio’ contó en el programa Caravana Qatar, de FM 102.3, que llegó allí “de casualidad”.

Entre anécdotas, dijo: “A pocos meses del Mundial se quedaron sin técnico, y vino el embajador de Arabia a verlo a (el presidente Carlos) Menem, para decirle que se habían quedado sin técnico. Y le pidió ayuda”.

Allí, narró Solari, “nosotros conocíamos a alguien en la custodia presidencial” y “teníamos la ilusión de dirigir un Mundial”. Y hacia allí se aventuró el DT.

La historia es conocida, con la histórica clasificación del conjunto de Medio Oriente a los octavos de final, situación que nunca más lograría.

En el medio, un idioma desconocido y el Ramadán teniendo injerencia en la preparación.