La vida de Lionel Messi en Barcelona pasó en buena parte de los tres lustros que lleva en el plantel profesional por romper récords. De todo tipo y color. Y lo hizo en el club que eligió a sus 13 años para formarse, al dejar Rosario.

Por eso es tan difícil imaginarlo fuera de la entidad catalana. Sin embargo, tiene la decisión tomada de irse y se lo comunicó a una dirigencia de la que desconfía. Con Josep María Bartomeu la relación está desgastada desde antes incluso desde que el presidente mandara a contratar una empresa para desprestigiar en redes sociales al plantel.

Pasó por las divisiones Infantil A, Cadete B, Cadete A, Juvenil A, Barca C, Barca B dejando una huella. Pero desde aquel 16 de octubre de 2004, cuando Frank Rijkaard lo mandó a la cancha, el fútbol contemporáneo cambió.

Deja 633 goles su carrera en el club estuvo marcada por ser siempre jugador top. Sus seis balones de oro lo sentencian. Antes de Messi, el Barcelona había ganado una Champions League. Ganó cuatro con el argentino, que fue decisivo en tres (2009, 2011 y 2015).

Más allá de ser el máximo anotador en la historia del club y el jugador que más festejos tiene en los clásicos contra el Real Madrid, a la par se convirtió en el artillero estrella de la Selección.

A sus 33 años, le sobran desafíos por delante. Y su salida demandará millones de euros y no será sin conflictos, merced a la extensión de la finalización de la temporada y la lectura contractual.

Hizo trascender a la entidad "Blaugrana" y su imagen, claro está, trasciende a la triste imagen de su despedida: el 2-8 ante el Bayern Munich, en Portugal.

Mientras tanto, hinchas ilusionados lo esperan por toda Europa, deshojando la margarita.