En el duelo ante el ruso Karen Khachanov en Roland Garros, el tenista serbio tuvo la mala suerte de impactar con la pelota a uno de los jueces al golpear con el marco de la raqueta cuando trataba de devolver un golpe. La bola fue directo a la cara del árbitro, que aguantó bien el impacto y aceptó las disculpas.