Laslo Djere, cabeza de serie número 32 del cuadro, tuvo contra las cuerdas a su idolatrado compatriota en la tercera ronda del US Open hasta que acabó cediendo con un tanteo de 4-6, 4-6, 6-1, 6-1 y 6-3, en 3 horas y 45 minutos. Pasaba la 1 de la madrugada en Nueva York y, a sus 36 años, el balcánico no se cansa de ganar.

El punto de inflexión del partido fue cuando Djokovic se marchó a los vestuarios a la conclusión del segundo set. A partir de entonces fue otro jugador, como en la final de Cincinnati con Alcaraz y como en tantas otras ocasiones.

Era la octava vez en su carrera y la cuarta en los últimos tres años que Nole daba la vuelta a un marcador tan adverso. El útimo precedente en el Abierto de los Estados Unidos databa de 2011 ante Roger Federer.

El campeón de 23 grandes, después del susto mayúsculo, se las verá el domingo por un puesto en los cuartos con otro balcánico, en este caso el croata Borna Gojo, verdugo de Jiri Vesely y que es el 105 de las listas.