Las urgencias de Lionel Messi no desesperan a los dirigentes del conjunto catalán. La crisis desatada por la declaración del Secretario Técnico Eric Abidal, parece que tampoco. El astro argentino no tiene a su socio ideal dentro y fuera de la cancha, el uruguayo Luis Suárez. Una lesión lo marginó por un par de meses. 

Además, la lesión del francés Dembelé por seis meses, le abrió al Barcelona la chance de incorporar un nuevo jugador. Allí apareció un viejo anhelo del Barsa, lograr el concurso del delantero centro del Inter de Italia, Lautaro Martínez.

El problema aquí es reglamentario: Barcelona no puede equivocarse en el reemplazante del delantero francés, pero no puede incorporar a un jugador de otra liga.  Sin embargo, el ex jugador de Racing de Avellaneda, sigue siendo la prioridad absoluta para la próxima temporada, a pesar de los 110 millones de euros que cuesta la claúsula de salida.