Nahuel Bustos protagonizó uno de los momentos más insólitos de la sexta fecha de la Liga Smartbank (Segunda División de España). Su equipo, el Girona, empataba 0-0 contra Valladolid cuando a los 58 minutos Queiroz derribó a Valery en el área. Rápidamente, el cordobés acomodó la pelota para patear el penal, pero el DT lo sacó antes de la ejecución.

La decisión de Míchel, entrenador del Girona, generó un gran malestar en el exjugador de Talleres, que se retiró del campo con mucha bronca y entre insultos.

En su lugar ingresó Christian Stuani y este convirtió desde los 12 pasos. Acto seguido, el uruguayo fue al banco de suplentes para abrazar a Bustos.