Con el partido 2-6 6-2 5-1 y 15-0 en el séptimo set a favor de Azarenka, y con el servicio de la bielorrusa, se dio algo realmente insólito. Vika quiso devolver la pelota con un slice cruzado de izquierda a derecha: la pelota pegó en la red, pero no cayó inmediatamente de ningún lado, sino que empezó a rodar encima de la red, provocando un momento de tensión máxima.

El efecto con la raqueta de arriba hacia abajo que le dio Azarenka para hacer el slice, sumado a que la pelota justo cae encima de la red, fueron los causantes de este particular hecho.

Dicen que además de ser buenos, hay que tener un poco de suerte en lo que uno hace.

En cuanto a lo primero no existe ningún tipo de duda, pero Vika hoy demostró que también tiene esa cuota de azar que a veces es necesaria.