El gobierno de Salta autorizó a sus ciudadanos a practicar el fútbol en espacios reducidos pero con el cumplimiento estricto de un protocolo que establece límites a la convivencia dentro de los complejos deportivos.

La ausencia de casos de coronavirus en la provincia facilitó esa resolución, que pone en funcionamiento una actividad que fue suspendida desde el comienzo de la cuarentena.

Los complejos deportivos que albergan las canchas de fútbol reducido podrán funcionar desde las 11 y hasta las 20 y no podrán facilitar los vestuarios a los jugadores, salvo los baños y de manera excepcional, y tampoco deberán permitir las reuniones de amigos luego de cada partido. El alcance de las restricciones alcanza a los mayores de 65 años y a las personas que quieran asistir en condición de espectadores.

Esta decisión gubernamental encontró una gran respuesta en los aficionados que produjeron una alta demanda, traducida en la alta contratación de horas de juego