Final escandaloso en Tucumán. Cuando faltaban pocos minutos para el cierre del partido, Yonathan Cabral y Rodrigo Salinas se cruzaron muy feo en una jugada y se fueron a las manos. El árbitro Pablo Echavarría los expulsó.

El defensor le tiró un cabezazo al delantero, quien replicó con un par de trompadas. Tal es así que Cabral se retiró de la cancha con sangre en su rostro.