Una fiesta clandestina de la que participaron jugadores de Vélez, que se extendió durante varias horas entre el jueves y este viernes y que finalizó con una denuncia de abuso sexual por parte de una mujer desató un nuevo escándalo en el marco del fútbol argentino.

El encuentro privado se llevó a cabo en el Barrio Camino Real de la localidad de Boulogne, partido de San Isidro, donde el jugador Juan Martín Lucero alquila una vivienda. Todo comenzó en las primeras horas de la tarde y se extendió hasta pasada la medianoche del miércoles, mientras que a las 2:32 de la madrugada se registró de manera oficial la declaración testimonial de una de las mujeres que participó en la fiesta.

La convocatoria reunió a un grupo aproximado de 20 personas, lo cual está prohibido en el marco de la pandemia, a la que al menos tres de las mujeres que participaron, entre ellas quien realizó la denuncia por abuso sexual, llegaron por invitación de Ricardo Centurión luego de encontrarse en un punto en común del barrio de Belgrano sobre las 16 horas del miércoles y desde allí se dirigieron al lugar de los hechos en el auto de una de ellas.

Escándalo en Vélez: cómo fue la fiesta en la que estuvieron jugadores

Una de las chicas le advirtió a las demás que estaría con el exjugador de Boca y Racing, entre otros, y fue él quien les abrió la puerta de la Casa 56 del mencionado barrio. En ese momento a Centurión se le cayó de su mano su teléfono celular, lo que provocó la rotura completa de su pantalla.

Allí cada una de ellas se dirigió hacia tres de las reposeras que estaban repartidas alrededor de la pileta ubicada cerca del quincho de la casa, sitio donde había grandes cantidades de alcohol.

Una de las chicas había mantenido contactos vía Whatsapp con Thiago Almada y habría acordado que más tarde podrían compartir un encuentro íntimo en esa casa y es esta mujer la que luego presentó la denuncia de abuso sexual por parte de uno de los participantes en la fiesta, a quien la amiga que prestó declaración testimonial describió como “un gordo pelado que vestía una remera gris y una bermuda de jean”.

Escándalo en Vélez: cómo fue la fiesta en la que estuvieron jugadores

Esta persona, la denunciada, pertenecería al grupo de amigos de Lucero, el locatario de la casa, a quien en ningún momento se lo ubica en el lugar del abuso denunciado, ocurrido en la planta alta.

Cerca de las 21:30 y ante la ausencia por largo tiempo de la denunciante, una de las amigas la empieza a buscar por los distintos espacios de la vivienda y no la encontró hasta pasadas las 21:45 cuando la vio desmayada en una habitación, con una jarra de plástico en la mano.

En ese momento la testigo advirtió que el “gordo pelado se iba del cuarto mientras se subía los pantalones y soltaba una mueca de sonrisa”. Al advertir el estado de inconsciencia de su amiga, comenzó a pedir ayuda a los gritos y acudieron a la habitación al menos tres personas, con las que llevaron a la víctima al baño para intentar reanimarla, lo que consiguieron luego de algunos minutos.

Para entonces, la testigo fue separada del lugar por un hombre al que ella llamó Martín, quien le pidió que no llamara a la policía. En el testimonio se apuntó, mientras tanto, que los jugadores de Vélez no participaron de la escena donde ocurrió el abuso denunciado pero que “uno de ellos, Ricardo Centurión, mantuvo encuentros con distintas chicas que participaron de la fiesta”.

Ante la gravedad de los hechos es que luego se procedió a la denuncia por parte de la víctima y a la presentación de la declaración testimonial por parte de una de sus amigas.

Ayer los jugadores de Vélez tuvieron día libre porque venían de disputar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana ante América de Cali, en Colombia.

Todos los involucrados en lo ocurrido en el barrio cerrado del partido de San Isidro participaron este viernes del entrenamiento del Fortín de cara al encuentro que jugarán el sábado ante Patronato de Paraná por la Copa Diego Maradona.

Vía TN