Boca Juniors avanzó a las semifinales de la Copa Argentina tras derrotar a Quilmes por 3 a 2, en un partido disputado en el estadio mundialista de Mendoza. Su próximo rival será Patronato.

Quilmes abrió el marcador a los 4 minutos por intermedio de Bonetto. 

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El Xeneize se sobrepuso y empató enseguida con un zapatazo de Benedetto. 

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El debutante Morales puso arriba al equipo de Ibarra con un gol que lo llevó a las lágrimas. 

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En el segundo tiempo, a los 13, Langoni estiró la ventaja de Boca a pocos minutos de ingresar. 

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El descuento del Cervercero fue obra de un exRiver. Mariano Pavone aprovechó un centro desde la derecha y decretó el 3-2 a los 19 del complemento. 

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El partido se enfrió por los desmanes de la hinchada de Quilmes y Boca se quedó con la victoria.

Ahora el Xeneize jugará contra Patronato.

El partido estuvo suspendido 17 minutos por incidentes entre hinchas de Quilmes y la policía

El encuentro entre Boca y Quilmes estuvo suspendido durante 17 minutos cuando después del segundo gol de los "cerveceros" convertido por Mariano Pavone a los 19 minutos del segundo tiempo los hinchas de este equipo les arrojaron proyectiles a los simpatizantes "xeneizes" que estaban ubicados en uno de los sectores de la platea.

Debido a este hecho el árbitro Ariel Penel llamó a ambos capitanes, Guillermo Fernández y Pavone, y decidió suspender el partido durante 17 minutos.

Todo comenzó cuando los hinchas "cerveceros" se acercaron al limite que une la habitual popular local y la platea donde estaban los boquenses y les lanzaron piedras y botellas.

Luego forzaron una de las puertas y trataron de subir a la platea ante la intervención policial, que lanzó agua para frenar a los revoltosos.

De estos incidentes quedó como resultado que el jefe de seguridad de Quilmes, Pablo Otero, fue herido en la cabeza con un corte sangrante.