El Lusail Stadium, con capacidad para 80.000 espectadores, es quizás la construcción menos extravagante de una zona que en un abrir y cerrar de ojos se llenó de rascacielos excéntricos, llenos de luces y colores, con estructuras dignas de un videojuego.

El Estadio Lusail, sede del debut de Argentina y de la final del Mundial de Qatar

Se trata de un proyecto urbanístico que justamente se puso en marcha cuando esta incipiente nación fue elegida para organizar la gran fiesta del fútbol, donde se ha montado un escenario de lujo para la culminación del evento.

Un coliseo dorado que dentro de un puñado de meses tendrá un estreno inmejorable, con sus gradas teñidas de celeste y blanco por los jocosos hinchas argentinos, y con Lionel Messi y el resto de las figuras albicelestes dentro del césped.

El Estadio Lusail, sede del debut de Argentina y de la final del Mundial de Qatar

Cuando el Mundial culmine, el estadio de Lusail será modificado para adaptarse a las necesidades cotidianas de la nueva ciudad como un gran centro comunitario. La capacidad será reducida a 20.000 espectadores y en el espacio restante se desarrollarán escuelas, comercios, cafés, instalaciones deportivas y clínicas de salud, entre otros proyectos.

Los asientos removidos serán donados para impulsar proyectos deportivos en otros países. Si bien nació como una iniciativa mundialista, ha sido integrada al programa Qatar National Vision 2030, por lo que apunta a ser una gigantesca zona residencial con un importante centro financiero y 180.000 metros cuadrados de superficie destinados para ofrecer ocio, con parques temáticos, campos de golf, centros comerciales, 12 hoteles cinco estrellas, tiendas de lujo y restaurantes de alta gama. 

El Estadio Lusail, sede del debut de Argentina y de la final del Mundial de Qatar