Momentos de violencia sucedieron en la partida del plantel de Unión hacia el estadio de Colón, en la previa del clásico santafesino. Cuando el equipo partía de viaje, se encontró con una multitud que había ido para alentarlos.

La policía intentó disipar una caravana de autos que se había formado para acompañar al colectivo y esto ocasionó un enfrentamiento que incluyó pedradas y balas de goma.

Hasta el propio colectivo de Unión sufrió roturas por quedar en medio de los incidentes.

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Luis Spahn, presidente del club, criticó el operativo policial. “Fue totalmente injustificado, algo desagradable porque la gente se puso mal”, afirmó.

También se registraron disturbios en las mediaciones del estadio Brigadier Estanislao López donde se tiraron gases lacrimógenos en la entrada de los hinchas de Colón.