Racing y Boca protagonizaron uno de los mejores partidos de la fecha 13 de la Liga Profesional. 

Empataron 0 a 0, pero el clásico disputado en Avellaneda fue realmente electrizante sobre todo en el final, donde el Xeneize pudo haberse ido con los tres puntos.

Fernando Rapallini fue determinante porque cometió un grosero error al no sancionar un claro penal para Boca Juniors por mano de Jonathan Gómez, con el partido casi concluido. Si bien recibió el llamado del VAR y fue a observar la jugada, el juez desestimó el aviso de la tecnología y optó por dar por concluido el encuentro.