El equipo de Victoria tuvo seis minutos de lucidez y le alcanzó para noquear. El conjunto de Avellaneda perdió la brújula y no pudo volver a encontrarse. 

El desenlace, con el éxito por 2-1 para el local, no hizo más que exponer al Rojo, porque cayó ante un rival que sin ser brillante supo cómo ponerlo de rodillas. Tigre sueña con la clasificación a la Copa Sudamericana.