Se cumplió la lógica y no hubo batacazo a pesar de la infartante definición. Liverpool le ganó 3-1 a Wolverhampton en Anfield, pero no pudo arrebatarle el título a Manchester City, que se lo dio vuelta al Aston Villa de Steven Gerrard por 3-2 y se consagró campeón de la Premier League.

El equipo de Jürgen Klopp lo perdía con el tempranero gol del portugués Pedro Neto -salió lesionado-, a los tres minutos del primer tiempo, pero aparecieron el senegalés Sadio Mané, el egipcio Mohamed Salah y el escocés Andrew Robertson para dar vuelta la historia y soñar con una hazaña que al final no pudo concretarse.

Así las cosas, Manchester City aventajó a Liverpool, que en ningún pasaje del partido pudo ser campeón transitorio, por un punto (93 a 92) en la tabla general para levantar el título.

Aplausos para Los Diablos Rojos, el único equipo invicto de local en la Premier League (arrastra una racha positiva de 23 partidos desde la temporada anterior) que ahora apostará todas sus fichas para la final de la Champions League contra Real Madrid, el sábado 28 de mayo en París.

La idea de Klopp es darle un broche de oro fantástico a la temporada de Liverpool tras las consagraciones en la Copa de la Liga y FA Cup.

Liverpool venció al Wolves pero no le alcanzó para quedarse con la Premier League - ESPN Video