Desde un principio, esta Copa Mundial de la FIFA prometía ser especial.

Al ser albergada por un país que ha llegado a representar lo mejor del fútbol, la 20ª edición de la máxima competición del deporte rey no podía ser como las demás.

Y efectivamente, no defraudó a nadie. El Mundial de Brasil 2014 resultó extraordinario en muy diversos aspectos, con estadios abarrotados y un público apasionado que tuvo el placer de asistir a choques emocionantes, sorpresas y una cifra récord de goles.

Ese público presenció también cómo Alemania recuperaba a lo grande un trofeo que había ganado tres veces anteriormente y, de paso, se convertía en la primera selección europea que conseguía triunfar en América. La final la ganaba 1 a 0 ante Argentina. 

El combinado de Joachim Loew fue un digno y sensacional campeón, aunque, por tercer Mundial seguido, hizo falta una prórroga para decidir la final, con Mario Goetze asumiendo esta vez el papel de héroe que había desempeñado Andrés Iniesta en 2010.