Finalmente se realizó la reunión de emergencia y la UEFA decidió cambiar la sede de la final de la Champions League por la guerra desatada tras los ataques de Rusia a Ucrania. 

La entidad además rechazó enérgicamente los ataques del gobierno de Vladimir Putin.

El partido se jugará el 28 de mayo y le quitaron a Rusia el lugar. Se iba a realizar en San Petersburgo. Ahora será París, en el Stade de France en Saint-Denis, que por tercera vez albergará el cotejo definitivo del máximo certamen europeo. 

"La UEFA desea expresar su agradecimiento y reconocimiento al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, por su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol europeo de clubes se traslade a Francia en un momento de crisis sin precedentes", expresaron en un comunicado desde su sede en Nyon, Suiza.

Ademas sostuvo que "apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento".

Y que los partidos de los equipos rusos y ucranianos se jugarán en "terrenos neutrales".