El partido entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors se interrumpió a los 10 minutos del primer tiempo por incidentes fuera del estadio del club platense entre hinchas locales que pugnaban por ingresar cuando las puertas se habían cerrado y la policía, que intentó contenerlos lanzando gases lacrimógenos que invadieron el terreno de juego y afectaron a los aficionados que estaban en las gradas y a los propios protagonistas.