8 de diciembre. La fecha representa un hecho fundamental en la historia de Talleres de Córdoba, ya que marca la conmemoración de su primer y único título oficial: la Copa Conmebol de 1999. Las peripecias del destino llevarán al Matador a disputar una nueva definición en dicha jornada, ya que el próximo miércoles se medirá con Boca en la Final de la Copa Argentina. 

Más allá de la ilusión por la propuesta ofensiva y la regularidad en el rendimiento del conjunto dirigido por Alexander Medina, la coincidencia le agrega una pizca de ilusión a los simpatizantes del primer representante de La Docta que alcanza el encuentro decisivo del certamen.

Aquella campaña memorable en la última edición de un torneo sudamericano que se disputaba desde 1992 se originó a raíz de una invitación recibida por la Conmebol para unirse a Rosario Central, que había clasificado por la tabla de la temporada anterior. 

Dirigido por Ricardo Gareca, el conjunto cordobés se caracterizó por la resiliencia. El primer partido internacional en la historia del club derivó en un resultado catastrófico, ya que fue goleado por 4-1 en la visita a Independiente Petrolero de Bolivia. De hecho, la diferencia era de cuatro goles previo a un descuento convertido por José Luis Marzo que, en el encuentro de vuelta, cobraría importancia debido al triunfo por 3-0 del Matador. Ricardo Silva, el propio Marzo y Nicolás Oliva igualaron la serie en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y, en los penales, Mario Cuenca contuvo el remate crucial de Alberto Illanes y posibilitó la posterior conversión de Julián Maidana para desatar la euforia en la sede mundialista.

Paraná de Brasil apareció en el camino de los Cuartos de Final y, al igual que ocurrió con los primeros dos encuentros de la presente actuación de Talleres en la Copa Argentina, la historia se definiría mediante una serie desde los doce pasos. Ricardo Silva anotó el gol de la victoria del Matador como local y, en el partido posterior, Deivison estiró la resolución a los penales. Allí emergió nuevamente la figura de Cuenca, que desvió las ejecuciones de Flávio y Patricio para facilitar la clasificación del conjunto cordobés, que se impuso por 3-1 y accedió al selecto grupo de los cuatro mejores. El rival siguiente fue Deportes Concepción y, si bien comenzó en desventaja el partido de ida, el equipo albiazul logró el triunfo con goles de Maidana y Oliva. El empate 1-1 en Chile (gol de Rodrigo Astudillo) garantizó la clasificación del representante argentino a la Final.

Sportivo Alagoano, humilde institución que militaba en la Tercera División de Brasil, sorprendió con un rendimiento brillante que le permitió alejarse por 4-1 en el minuto 47 del encuentro de ida. El descuento de Rodrigo Astudillo (Manuel Santos Aguilar había anotado el tanto previo) despertó la ilusión de Talleres, que colmó el estadio Mario Alberto Kempes con 33.000 espectadores en el partido de revancha. Cerca de la conclusión del primer tiempo, el toque a la red de Silva animó a los hinchas con la posibilidad de concretar una remontada épica. La sensación pareció diluirse con un penal fallado por Cristian Pino, pero la posterior definición de Darío Gigena agregó suspenso al cuarto de hora final. 

El último instante marcaría la hora señalada para el conjunto cordobés: Maidana conectó un centro perfecto de Astudillo y generó la explosión de los hinchas por un grito que llevaba 86 años de angustia contenida. El equipo albiazul rompía el maleficio y lograba el primer título oficial en su historia.

Los antecedentes de Talleres en definiciones

El otro antecedente que había incluido a Talleres en una definición databa de 1977. Si bien la caída por 5-1 como visitante de Colón de Santa Fe parecía irremontable, el conjunto cordobés brilló en las siguientes presentaciones del grupo C del Torneo Nacional y finalizó como líder al cosechar 20 unidades en 14 jornadas. La instancia de Semifinales ofreció una posibilidad de revancha para el Matador, ya que se enfrentó con Newell’s, rival que lo había eliminado en su única participación en dicha instancia de un torneo oficial (Copa General de División Pedro Pablo Ramírez 1944). El triunfo por 2-1 en el marcador global clasificó para la definición al conjunto comandado técnicamente por Roberto Saporiti.

El multicampeón Independiente accedió a la Final después de imponerse en la zona D y eliminar a Estudiantes de La Plata en Semifinales. Penales anotados por Enzo Trossero y Ricardo Cherini sellaron el 1-1 en la ida disputada en la Doble Visera y trasladaron el dramatismo a Córdoba. Aunque el Rojo tomó la ventaja por intermedio de Norberto Outes, la historia se tornaría prácticamente imposible. Las definiciones del mencionado Cherini y Angel Bocanelli, sumadas a las expulsiones de Trossero, Rubén Galván y Omar Larrosa, parecían garantizar el ingreso de Talleres al sitial de campeones. Sin embargo, una combinación entre Daniel Bertoni y Mariano Biondi habilitó a Ricardo Bochini, que le agregó una página memorable a su historia y selló un 2-2 impensado que le dio el título al conjunto de Avellaneda por una mayor cantidad de conversiones en condición de visitante.

Los antecedentes de Talleres en definiciones

La campaña actual de Talleres en la Copa Argentina tiene puntos en común con las actuaciones previas que derivaron en apariciones en la final, especialmente por el sufrimiento evidenciado en el debut. El conjunto dirigido por Alexander Medina lidió en inferioridad numérica durante la última media hora del cruce contra Atlético de Rafaela y, en la serie de penales, dilapidó tres ocasiones para sellar la clasificación antes del remate crucial de Diego Valoyes. Vélez (lo había enfrentado en aquel Nacional 1977), Estudiantes de Río Cuarto, Temperley y Godoy Cruz fueron los rivales restantes superados por el Matador para convertirse en rival de Boca en el encuentro decisivo.

Hoy intentará que el 8 de diciembre se afiance como fecha determinante en su historia cuando salga al estadio Único Madre de Ciudades (Santiago del Estero) con el objetivo de lograr su primera Copa nacional.

Los antecedentes de Talleres en definiciones