Por haber jugado la final de la Copa del Rey, Barcelona tenía un partido pendiente en la Liga y hoy se puso el día. Recibió al Granada en el Camp Nou y de obtener los tres puntos iba a quedar como único líder. Pero terminó perdiendo 2-1.

El encuentro empezó a pedir del Culé, que ejerció un clarísimo dominio en el primer tiempo y redujo a su rival. Tal es así que a los 23 minutos, Griezmann y Messi hicieron una jugada extraordinaria que terminó con una definición cruzada de la Pulga para el 1-0.

Si bien no hubo grandes situaciones de riesgo, Barcelona tuvo el segundo en los pies de Messi, quien recibió un pase largo de Busquets, se fue mano a mano pero su remate fue desviado por el arquero Escandell.

El complemento no auguraba que el cambio fuera tan rotundo. El local controló la posesión del balón y parecía que todo iba bien. Sin embargo, se sabe que en el fútbol cualquier cosa puede pasar y Barcelona fue testigo de eso.

Sobre los 18', Granada acertó un contragolpe profundo que terminó en el venezolano Darwin Machís, que definió con categoría ante la salida de Ter Stegen para señalar el 1-1. Barcelona se bajaba de la cima. Acto seguido, Koeman fue expulsado por protestar.

Dentro de la cancha, Barcelona se quedó sin reacción y Granada fue letal: el ingresado Molina la metió de cabeza cuando faltaban diez minutos para el cierre. El Culé buscó la igualdad pero no pudo ni siquiera complicar a Escandell.

Con este resultado, Atlético de Madrid sigue como líder con 73 puntos, seguido por Real Madrid y Barcelona, que tienen 71. Quedan cinco fechas para el final y todo puede pasar. Dentro de dos jornadas, además, el Colchonero visitará a Messi y compañía.