Hugo Orlando Gatti dejó de ser intocable en Boca Juniors. Una serie de malas actuaciones habían degradado su imagen, por lo que el técnico, José Omar Pastoriza, otro hombre de mucho peso en el fútbol argentino y con espaldas para tomar semejante decisión, resolvió sacarlo del equipo titular y dejarlo al margen nada menos que de un clásico ante River Plate, que los xeneizes ganarían por 2 a 0 con goles de Walter Perazzo y Alfredo Graciani.

La salida del arquero, verdadero ídolo para los hinchas, permitió el ingreso de Carlos Fernando Navarro Montoya, un jugador que también dejó un muy bien recuerdo en la historia del club de La Ribera.

Junto a él, debutó un marcador central que llegó a la selección argentina y que representó el país en el mundial de 1990: Juan Simón, que había comenzado su carrera deportiva en Newell's Old Boys de Rosario.