El debut argentino en la AmeriCup estuvo cargado de sentimientos en una tarde inolvidable para la Selección Mayor que conduce Gregorio Martínez.

Después de la incertidumbre de las últimas horas y la tristeza por la baja de tres integrantes fundamentales de su estructura, el diezmado combinado albiceleste dio una demostración de carácter y dejó el corazón sobre el parquet para reponerse a las incontables adversidades, enfocarse en su presentación y vencer por 64-46 a República Dominicana en un triunfo fundamental para cimentar sus chances de meterse en la próxima ronda dado que cuatro de los cinco integrantes del grupo clasificarán los cuartos de final.