Pablo Barrientos, exjugador de San Lorenzo, y Hugo Barrientos, exjugador de Huracán, fueron demorados en Comodoro Rivadavia por romper la cuarentena.

Ambos fueron imputados junto a otras once personas, entre los que se encontraban el Presidente del club Jorge Newbery de aquella ciudad, integrantes de la comisión directiva, jugadores y exjugadores, por estar jugando al fútbol en una canchita de fútbol 5 en el barrio 9 de julio.