Más de 2.200 fanáticos lo siguieron. En la charla, hubo preguntas de los hinchas, recuerdos de su larga experiencia en el fútbol italiano,  anécdotas y hasta un repaso por la colección de camisetas que logró el jugador. Lo que no faltaron fueron las risas.

Cuarentena. "La estoy llevando bastante bien. Tengo la suerte de tener todo y estoy viviendo lo que nunca viví en 9 años que estuve afuera. Es una pequeña infancia otra vez en mi pueblo (Realicó, La Pampa). Pero también veo que estamos encerrados". 

Regresar a la Argentina. "Todos me decían que estaba loco, pero quería volver. Me pesaba mucho. Tuve la suerte de a mi edad poder decidir dónde estar.

La oferta de Talleres. "Hasta pensé en estar un año sin jugar, pero salió la propuesta de la T. Tenía ofertas de Italia, me tomé vacaciones, vine a mi pueblo y desde ahí no pensé más. Me quedé acá (en el país)". 

Jugar con Mario Balotelli. "Al principio es chocante compartir un vestuario (con esa talla de jugadores), pero después se te vuelve normal. Tenerlo a Balotelli de compañero era muy gracioso, pero hasta te da bronca, impotencia. No entrenaba al 100%".

Los hinchas albiazules. La gente se guarda en la semana para después el domingo cantar todo el partido. El día a día es muy tranquilo, te dejan vivir relajado. En la cancha, cuando el equipo está un poquito bajón, te levantan".

Selección de Italia. Tenía 19 años, estaba en Milan y llegó la convocatoria a la sub-21. De momento no me interesó pero me insistieron y fui. Entrené una semana, nunca lo hice tan mal en mi vida. Cuando volví al club, pensé: 'no voy más'. Me contaron que el técnico dijo que nunca había visto a alguien 'tan tonto y loco' como yo. 

Nahuel Bustos. Lo veo bastante prometedor, tiene bastante calidad y, sobre todo, humildad. Para ser más completo, tiene que hacer más goles feos: él la pica, la clava al ángulo, engancha varias veces antes de patear. Le digo: 'mirá que vale uno igual, eh'". 

El vestuario en Milan. "Cada uno hace su vida. En mi última etapa había más sudamericanos y mejoró. Si comparo, prefiero un vestuario más humilde y divertido, como el de Talleres. Allá son superestrellas. Lo único que hay son relojes y autos, después no los ves más".

Gonzalo Higuain. "Somos amigos,  jugamos juntos. Es muy sencillo, humilde. Le voy a decir que venga a Talleres, seis meses, a jugar una copa internacional".

Camisetas. Mostró 'apenas' algunas de su impactante colección. Casacas de: Antonio Cassano, Arturo Vidal, Erik Lamela, Cesc Fábregas, Thomas Muller, Dries Mertens, Miralem Pjanic, Rodrigo Palacio, Lucas Biglia, Rodrigo De Paul, Paulo Dybala, Nicolás Burdisso, Sami Khedira, Javier Saviola, Luca Toni, Leonardo Bonucci, Dani Alves, Gianluigi Buffon, Sergio Ramos, Mo Salah, Carlos Tévez, Mesut Ozil, Francesco Totti. 

Las instalaciones de Talleres. "Si hablamos de las canchas de entrenamiento y comparamos, la T estaría entre los mejores diez clubes de Italia. Allá no se invirtió mucho. Acá, si le agregan algunas cosas, no hay nada que envidiarle a nadie."

Andrés Fassi. "Con un dólar te compra la Casa Blanca, le vende hielo hasta un esquimal. Si tiene 15 minutos de charla con Sergio Ramos, lo trae".

La Copa Superliga. "Tenemos chance de pelearla. Hay que encontrar la continuidad que algunos partidos no tuvimos. No somos menos que nadie, eso seguro".