Los jugadores y el cuerpo técnico del Borussia Monchengladbach decidieron reducirse sus sueldos para desahogar las finanzas de la institución, que por jugar a puertas cerradas tiene un déficit de dos millones de euros por partido.

La Bundesliga, el torneo de primera división  del país germano, fue suspendido la semana pasada a raíz del pedido de muchos jugadores que consideraban inapropiado seguir compitiendo en tiempos de pandemia.

Por ese motivo, el plantel y su director técnico, Marc Rose, más el director deportivo, Max Eberl, resolvieron quitarse parte de sus ingresos mensuales para cedérselos a la institución, que podrá ahorrar un millón de euros por mes.

Borussia Monchengladbach se ubica en la cuarta posición del certamen alemán, detrás de Bayern Munich, Borussia Dortmund y Leipzig, a seis puntos del líder.