Ya se sabía que tres de cuatro equipos iban a ser semifinalistas argentinos en la Copa Sudamericana, pero solo faltaba ponerle nombre al último cupo: Lanús, que venció 3-1 a Independiente en el Libertadores de América, tras el 0-0 en La Fortaleza.

El Granate aprovechó los errores defensivos en la última línea del Rojo, manejó a su voluntad el desarrollo del partido y sentenció la llave con goles de Tomás Belmonte, José Sand y Nicolás Orsini, todo en el primer tiempo.

El desenlace de la historia se vio venir apenas a los tres minutos: el equipo de Lucas Pusineri jugó para atrás, Alan Franco se desentendió con Alexander Barboza y el ex San Telmo cortó al filo a Lautaro Acosta para ganarse la tarjeta amarilla, en una jugada que paralizó los corazones en el banco local.

Lanús, que había eliminado a San Pablo, uno de los "cucos", y a Bolívar en la altura, enfrentará a Vélez en la semifinal de la Copa Sudamericana, que tendrá al menos un equipo argentino como finalista. La otra llave la protagonizarán Defensa y Justicia y Coquimbo Unido.

En Independiente, en tanto, el panorama no es muy alentador, ya que para jugar una copa el año que viene tendrá que ganar sí o sí la Copa Diego Maradona. Mientras tanto, los dirigentes tendrán que oficializar el futuro de Pusineri, a quien ya le habían anticipado públicamente una renovación de ciclo. 

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