Marinho, delantero de Santos, rompió con las costumbres y tocó el trofeo de la Copa Libertadores de América antes de la final ante Palmeiras, este sábado en el Maracaná de Río de Janeiro.

Su equipo terminó perdiendo por el gol de Breno Lopes a los 99 minutos del partido y la Copa la terminó levantando el Verdão.